Todo grupo humano tiene una tendencia más o menos consciente y/o voluntaria de auto-excluirse. Una de las maneras más habituales de ver esto es con el lenguaje. En la cortita, a esto le llamamos "chistes internos". Y esto es muy común de ver en los ambientes laborales. En mi caso, al día de hoy hace más de 6,5 años que trabajo en el mismo lugar, por lo que no sólo soy víctima de este sectarísmo lingüistico, sino que además inconscientemente lo transfiero a otros ámbitos meta-laborales.
Es por eso que se me ocurrió compartir una suerte de glosario, de la terminología que se me puede escapar dos por tres.
No está en ningún orden en particular...
*Trabajarse un raro
Estas tres palabras conforman un verbo pronominal. Si fuera una carta de Magic, diría Inmune a la cantidad y al género. Esto quiere decir que se conjuga de la misma manera independiente del sexo de la persona o si es una o varias. Es decir:
Él se trabajó un raro.
Ellos se trabajaron un raro.
Ella se trabajó un raro (existe la forma arcáica Ella se trabajó una rara, pero está en desuso).
Este verbo se utiliza cuando la persona en cuestión (la que se trabaja un raro) complejiza innecesariamente una cuestión, le da vueltas extrañas a un asunto, le busca el pelo al huevo o la quinta pata al gato u otras búsquedas de esa índole.
*Hueso de goma (y otros materiales)
Aquí me remito a la transcripción (sic.) de uno de los mails que alguna vez recibí:
"Término usado por nosotros hace años para referirnos a cuando hay que bajarle la ansiedad a alguien (cliente, usuario, o jefe...). Se le tira algo para que vaya masticando mientras ganamos tiempo. Mientras que la persona lo agarra, lo entra a masticar y cuando se da cuenta que es una pizarreta, un bolazo, una pistola, (o sea un buen hueso de goma, o plástico si es muy ordinario) el dueño del hueso tuvo tiempo para terminar de cocinar."
Creo que no hay más nada que agregar
*Hacer la gran brasilero
Como cualquier persona que trabaja directa o indirectamente con "usuarios", con el correr del tiempo va acumulando anécdotas de sus consultas, reclamos o inquietudes.
Este fue un caso puntual relacionado con un cliente brasilero, aparentemente con el suficiente dinero como para reclamar pelotudeces. Particularmente, que se optimice el sitio web de Electronic Banking para la resolucón de Su máquina... 800x600... en pleno 2012... para los inentendidos, pedir esto es como llamar a Apple y pedirles que en el nuevo iPhone, metan una palanquita para cambiar de Tono a Pulso.
Por lo tanto, cada vez que surge un requerimiento de indudable rompepelotéz, se dice "hacer la gran brasilero".
*Hacerle un "le llamó la sra"
Antes de entrar en este punto, vale aclarar que el staff de DadoDeTres no hace ningún juicio de valor ni moral sobre esta práctica, ni sobre las causas que la generan. Queda a criterio del lector dicho juicio.
En las interacciones humanas, particularmente en aquellas que se hacen entre personas de distinto sexo, es muy habitual que una persona A, cautivada por la belleza de una persona B (o por simple amor al franeleo), suela ponerse un poco más simpática de lo normal. Dicho comportamiento suele generar cierta animosidad (envidia, asqueo, celos, etc) en una persona C que lo presencia. Por eso, y para evitar que la simpatía o franeleo derive en otras cosas, la persona C puede, entre muchas tácticas, decirle a viva voz a la persona A: "Fulanito, te llamó hace un rato tu señora/novia", como para marcar la cancha y hacerle saber a la persona B que la persona A está comprometida. Sea esto verdad o no.
*Pintarse la cara
Esto suele crear confusión, porque hay otro verbo no pronominal, sino de un tipo que no sé cómo se llama (capaz no tiene nombre) muy parecido, que es "pintarLE la cara", que no tiene nada que ver.
Pintarle (a otro) la cara creo que es conocido por todos, es cuando alguien le gana a otro de manera aplastante, humillándolo.
Sin embargo, pintarse la cara hace alusión (creo yo, porque yo mismo aún no he profundizado 100% en los orígenes de ciertos términos) a esa fauna tan particular de este país, que son los murguistas. Cuando a uno se lo acusa de "pintarse la cara", quiere decir que lo están acusando de payar abiertamente, de inventar cualquier bolazo, o de fingir conocimiento que no se posee. En ciertos casos de borde, puede tener una similitud tangencial con "trabajarse un raro"... a veces van de la mano, lo que es una combinación letal.
*Tomarse un mate dulce
En el mundo de la informática, hay muchos procesos que por sus características masivas (o ineficaces) demoran mucho tiempo. Durante estas esperas, uno puede "tomarse un mate dulce", que aparentemente lleva mucho más tiempo que tomarse un mate común. Como mis lectores de muchos años ya saben, yo no tomo mate, por lo tanto estoy muy por fuera de las costumbres y terminologías propias de esa gran secta.
*Macacos
Este último es el más aburrido de todos, pero entra en la lista sólo por haber hecho calentar innumerables veces a otros proveedores con los que interactuamos. Un "macaco" es cualquier proceso informático relativamente autónomo que hace una o más tareas concretas. Es por eso que un macaco puede "aprender cosas" por ejemplo, cuando se le programa para hacer una nueva tarea.
Esto es todo de momento...
Miliv out!