Es un truco tan viejo como poner las manos debajo de los muslos para calentarlas, el copiar a inspirarse en los que saben. Así que como Sócrates tenía sus Tres Filtros, Buda tenía sus Cuatro Nobles Verdades, y Barney Stinson tiene su Regla de Platino con Nueve Etapas, yo presento en sociedad "Las Tres Fases".
Como fui lo suficientemente vago para no pensar un sub-título, explico que estas tres fases pueden estar relacionadas, por ejemplo, con la convivencia, o con el relacionamiento con otro ser humano.
Las tres fases son:
1) Aceptar
2) Entender
3) Compartir
Desde hace ya varios años, campea impune una gran mentira, que alega que somos todos iguales. Siento romperles la ilusión señores, pero no somos todos iguales, todo lo contrario, somos total y completamente diferentes (tanto así, que todos aquellos que desde chiquitos quisieron ser únicos, pueden decir que lo son, sin faltar mucho a la verdad). Es por esas diferencias entre nosotros, que el tema de la convivencia es tan complicado, entre otras razones...
Antes que ciertas personas se quejen, quiero aclarar que el ser diferentes no significa que no tengamos que tener todos las mismas oportunidades ante el Estado, que El Barba nos tiene que querer a todos por igual, etc etc...
Volviendo a las fases, me gustaría explicarlas en orden inverso, para ser original (cuando la gente, que ya es única, hace cosas estúpidas para ser aún "más único", es cuando se entra a complicar la jugada)
Compartir es el grado máximo de relacionamiento con otra persona. Evidentemente habrá matices, ya que no es lo mismo compartir el gusto por los Bazooka de naranja que compartir el amor por un hijo. Pero al compartir una forma de pensar o de ver las cosas todo debería andar sobre ruedas (cosa que no es cierta, porque aún las hinchadas de un mismo cuadro de fútbol se pelean entre ellas)
(Sii, ya séee que hay intereses económicos de por medio, y blablabla)
Como somos todos diferentes, estamos en nuestro derecho de no compartir todo con todo el mundo, sin embargo, haciendo un esfuerzo podemos Entender a la otra persona. Entender es comprender cuáles son las razones que motivan al otro a hacer lo que hace, pensar como piensa, etc. Puede que esas razones no nos convenzan o que no nos parezcan lo suficientemente válidas, pero racionalmente podemos ver cómo funciona la otra persona.
Pero también habrá otros momentos, en los que las razones del otro no sólo no nos convenzan, sino que no logremos entenderlas, que no sigan un encadenamiento lógico que nos permita llegar a la misma conclusión. Un ejemplo muy evidente de que esto sucede, es con la religión. O mejor dicho, vamos a no complicarla innecesariamente, así que ni siquiera con la religión, con la existencia de Dios mismo. Mucha gente cree en Dios y mucha gente cree que la existencia del Barba es totalmente absurda. Para unos y para otros, resulta muy difícil entender al mundo sin y con (respectivamente) esa entidad, porque les parece totalmente ilógico. Cada uno tiene sus razones, más o menos convincentes, pero que a él le satisfacen. Es aquí donde tenemos la divina oportunidad de aplicar la fase 1: Aceptar.
"Mirá flaco, vos crees una cosa, y yo la verdad que no puedo entender que pienses así, me parece absurdo, pero si vos sos feliz así, me parece bárbaro, seguí pensando así, que yo pensaré lo opuesto y todos contentos."
Es cuando no hay siquiera Aceptación, algo tan básico como "vive y deja vivir", que surgen todas las intransigencias, todos los fanatismos, que estamos tan acostumbrados a ver, en los más variados ámbitos.
Lógicamente no todo es tan fácil, porque tampoco es cuestión de aceptar la maldad y la injusticia, pero creo que estos casos, por regla general, no son tan difíciles de identificar...
Miliv out
